



Me gustan los polinomios, pero solo hasta cierto grado.
¡Papá, papá!, ¿me haces el problema de matemáticas?
-No hijo, no estaría bien.
-Bueno, inténtalo de todas formas.
Blog que intenta motivar al alumnado, principalmente del colegio San Juan Bosco (árbol bonito) en Las Palmas de Gran Canaria, en esta ciencia que puede ser ilusionante, extraordinaria, maravillosa y horrible.
Cuando un matemático oriental inventó el admirable juego de ajedrez, quiso el monarca de Persia conocer y premiar al inventor. Cuenta el árabe Al-Sefadi que el rey ofreció a dicho inventor concederle el premio que solicitara.
El matemático se contentó con pedirle 1 grano de trigo por la primera casilla del tablero de ajedrez, 2 por la segunda, 4 por la tercera y así sucesivamente, siempre doblando, hasta la última de las 64 casillas.
El soberano persa casi se indignó de una petición que, a su parecer, no había de hacer honor a su liberalidad.
- ¿No quieres nada más? preguntó.
- Con eso me bastará, le respondió el matemático.
El rey dió la orden a su gran visir de que, inmediatamente, quedaran satisfechos los deseos del sabio.
¿Sabrías decirme cuántos granos de trigo tendría que darle?